La provincia de Alicante es uno de los destinos más completos del Mediterráneo: playas de aguas cristalinas, pueblos blancos, montañas que acarician el cielo y una gastronomía que enamora. Si estás buscando plan para una escapada diferente o quieres conocer rincones con encanto más allá de la capital, te presentamos los 10 pueblos más bonitos de Alicante. Desde localidades costeras con alma marinera hasta joyas escondidas en el interior, este listado te ayudará a planificar un viaje inolvidable.
Pueblos de Alicante con playa que no te puedes perder
Alicante es una provincia costera, con muchos pueblos situados a las orillas del mar que no te puedes perder.
Denia
Situada al norte de la provincia, Denia es una de las joyas del litoral alicantino. Su castillo domina la ciudad desde lo alto, mientras que su puerto combina perfectamente el encanto pesquero con una oferta de ocio moderna. Disfruta de sus playas urbanas y naturales, y no te pierdas una excursión al Parque Natural del Montgó.
Jávea
A tan solo unos kilómetros de Denia se encuentra Jávea, uno de los pueblos costeros más bonitos de Alicante. El Casco Antiguo, con sus callejuelas empedradas y casas blancas con puertas azules, es ideal para perderse sin rumbo. Cala Granadella es uno de sus tesoros naturales más conocidos, perfecta para practicar snorkel o simplemente relajarte.
Altea
Altea es la postal por excelencia de la Costa Blanca. Su casco histórico, coronado por la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con su cúpula azul, ofrece una de las vistas más icónicas del Mediterráneo. Calles empedradas, talleres de artistas, miradores y playas tranquilas hacen de Altea una parada imprescindible.
Villajoyosa
Famosa por sus fachadas de colores frente al mar, Villajoyosa es un lugar alegre y con sabor. Además de sus playas limpias y poco masificadas, la localidad es conocida por su tradición chocolatera: visitar alguna de sus fábricas es casi obligatorio. Un pueblo costero perfecto para una escapada tranquila en familia o en pareja.
Benissa
Aunque Benissa tiene parte de su territorio en el interior, su litoral ofrece una de las costas más abruptas y bonitas de la provincia. Sus calas de aguas cristalinas y poco frecuentadas son ideales para quienes buscan tranquilidad. No dejes de visitar su casco histórico, muy bien conservado, con edificios que hablan de su pasado medieval y barroco.
Pueblos de Alicante interior con encanto
A pesar de esa localización, los pueblos de interior que puedes encontrar en la provincia de Alicante no tienen nada que envidiar a los de costa.
Sax
Sax está dominado por su castillo de origen almohade, que se alza sobre una peña y regala unas vistas espectaculares de la comarca del Medio Vinalopó. Pasear por sus calles empinadas es retroceder en el tiempo. Un pueblo perfecto para los amantes de la historia y la fotografía.
Biar
Con una de las fortalezas mejor conservadas de la provincia, Biar es sinónimo de tradición. Su centro histórico, declarado conjunto histórico-artístico, es un laberinto de calles estrechas y casas encaladas. Rodeado de naturaleza, es también ideal para quienes buscan rutas de senderismo por la Sierra de Mariola.
Novelda
Novelda es conocida como «la ciudad del modernismo» gracias a joyas arquitectónicas como la Casa-Museo Modernista o el Santuario de Santa María Magdalena, que recuerda a la Sagrada Familia de Gaudí. La cultura del mármol también tiene un gran peso en la localidad, lo que la convierte en un destino sorprendente.
Bañeres de Mariola
En el corazón de la Sierra de Mariola se encuentra Bañeres, un lugar ideal para los amantes de la montaña, el senderismo y el ecoturismo. Su castillo, sus fuentes y rutas naturales ofrecen un entorno perfecto para desconectar del bullicio y conectar con la naturaleza.
Petrer
Pegado a Elda, Petrer combina tradición y modernidad. Su castillo, la antigua muralla y las cuevas-vivienda del casco antiguo forman parte de un recorrido histórico muy atractivo. Además, la ciudad está rodeada de parajes naturales ideales para hacer rutas a pie o en bicicleta.
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