pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.
(Jose Ángel Buesa)
No hay amores tardíos, como dice el poema, y aunque tampoco ninguno desmerece de cualquier momento del año para avivarlo, qué mejor ocasión que el día de San Valentín para celebrar tu amor. Un regalo siempre consigue una sonrisa, pero nosotros queremos que esa sonrisa dure algo más que un instante. ¿Hay algo mejor que regalar tiempo y un lugar nuevo en el que disfrutar junto a tu pareja?
Este 2014 el día de San Valentín aparece en el calendario como viernes, así que es la oportunidad perfecta para sorprender a tu pareja con una escapada de fin de semana. ¿Alguna idea? En este post te proponemos tres planes muy románticos en las ciudades de Valencia, Madrid y Barcelona.
Viajando en el tiempo
Lugares históricos especialmente embriagadores que llenarán de magia tu visita. Ejemplos fascinantes son el Templo de Debod en Madrid, una maravilla egipcia que crea un lugar especialmente enigmático en pleno centro de la ciudad; el cautivador monasterio de Pedralbes en Barcelona, en el que podrás pasear por el mayor claustro gótico del mundo; o las majestuosas Torres de Serranos en Valencia, donde una vez dentro, has de parar y dejarte conmover por sus vistas al río y al barrio del Carmen.
Parques inolvidables
En estas tres ciudades los encontrarás. Que no te venza la timidez, coge de la mano a tu acompañante y disfruta una mañana o tarde de paseo por históricos parques como el Parc del Laberint d’Horta o Parc Güell en Barcelona; el del Capricho o los Jardines del Retiro en Madrid o los Jardines de Monforte y los Jardines del Real en Valencia. Piérdete por sus senderos, invita al juego entre sus laberintos, conversa junto al sonido de sus fuentes y cólmate con el agradable olor de sus flores. La conquista está asegurada.
Parque de atracciones
Divertiros en un parque de atracciones probando suerte en las casetas de feria, tomando un helado o una nube de azúcar en la noria, o subiendo la adrenalina en la montaña rusa. En estas tres ciudades cuentas con varios de ellos: el Parque Warner de Madrid, el Tibidabo de Barcelona, el parque CAC en Valencia o Terra Mítica en Alicante.
Una cena inolvidable
Aunque la compañía será inmejorable, una cena exquisita en un lugar elegante e íntimo con música selecta, puede apurar el romanticismo de este día tan especial. Las posibilidades son más que variadas en cada uno de los destinos señalados y los gustos de los comensales, infinitos, pero si queremos realmente sorprender, jugamos con poco margen de error si eliges tomar altura (literalmente) y cenar sobre las luces de una ciudad que queda bajo tus pies. Con vistas a la ciudad de Barcelona, podrás cenar en el Miradorde Sant Just; si prefieres que la vista sea del centro madrileño, la Terraza del Círculo de Bellas Artes; para Valencia, el restaurante el Vertical.
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Si optas por Madrid haz click aquí para más ideas sobre qué hacer en la capital para San Valentín.
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