La Capilla Sixtina Valenciana – Guía Turística Travelodge Hoteles España

Para los amantes de la arquitectura y el arte, traemos hoy una de las joyas de Valencia. No puedes dejar de visitar la que es conocida como la capilla Sixtina de Valencia. Este nombre se lo dio el conservador de la capilla Sixtina del Vaticano, tras visitar la ciudad y quedar encantado con los frescos de la bóveda de esta Parroquia, que son dos veces más grandes que los de la ciudad del Vaticano. Nos referimos a la Parroquia Museo San Nicolás (Calle de los Caballeros, 35). En este artículo vamos a compartir las claves que hacen de este monumento una parada obligatoria en tu próximo viaje a Valencia.

San Nicolás de Bari y Santa Claus – La Capilla Sixtina Valenciana

La parroquia está dedicada a San Nicolás de Bari y a San Pedro Mártir. Es interesante hablar del primero, San Nicolás, obispo de Turquía. A la muerte de sus padres, heredó una gran fortuna de sus padres que entregó a los más necesitados. Se dedicó a ellos con empeño hasta avanzada edad y le caracterizaba un talante dulce y amable.  Con el tiempo su figura de hombre mayor, afable y generoso inspiró a la figura de Papá Noel.

La leyenda nació cuando las familias holandesas de Nueva York se reunían para recordar el aniversario de su muerte. Sint Nikolaas o Sinter Klaas para abreviar. Esta denominación y el hecho de que repartiera regalos entre los niños pobres, dieron forma al personaje que todos conocemos. San Nicolás de Bari es, además, Patrón de la infancia, protector de las familias y de las personas en situación de pobreza.

Una mezcla de arte gótico y barroco en Valencia – La Capilla Sixtina Valenciana

Comenzaremos señalando que la Parroquia Museo San Nicolás es un binomio delicioso entre la majestuosidad del arte gótico y la ornamentación del arte barroco. La parroquia que conocemos hoy es el resultado de un proceso de añadido de capas progresivo.

En un primer momento se construye bajo el mandato del rey Jaime I. Era el siglo XIII y el estilo arquitectónico de entonces estaba despojado de ornamentaciones: se trataba de un templo sencillo, con una única nave y seis capillas a los lados.

En el siglo XV, a la base ya construida, se le agregó con destreza elementos propios del estilo gótico, en boga en esa etapa. Ésta fue la primera reforma que experimentó y fue realizada bajo las indicaciones de la conocida familia noble de los Borgia. Esta estética se enmascara bajo una capa de elementos barrocos, en el siglo XVII, adaptándose así a los gustos de la época. Llama especialmente la atención el altar, de tendencia churrigueresca y las columnas salomónicas tan típicas de esa época.

Algunos señalan que la Parroquia de San Nicolás de Valencia es el mejor ejemplo de esta combinación entre estilo arquitectónico gótico y barroco. Una oportunidad de disfrutar de una visita cultural en Valencia.

Monumento histórico artístico nacional – La Capilla Sixtina Valenciana

Desde 1981 lleva con honor el título de Monumento Histórico Artístico Nacional, a pesar de haber pasado durante la guerra civil por una etapa de destrucción y saqueo. Gracias a la restauración llevada a cabo por la Fundación Hortensia Herrero, podemos disfrutar hoy de la Parroquia en todo su esplendor. Puedes conseguir tu entrada aquí y tienes disponible una audioguía aquí , para acompañarte en un recorrido de 54 minutos contándote mucho más.

Dos recomendaciones más para ver en Valencia – La Capilla Sixtina Valenciana

Para terminar, dos ideas más de visita, una gótica y otra barroca, que merece la pena visitar. Por un lado, el Palacio de los Borja (Plaza de San Lorenzo, 4) es una mansión aristocrática de finales del siglo XV, de estilo gótico. Era la residencia de los duques de Gandia, la familia Borja, aunque actualmente es la sede de las Cortes. Una curiosidad de este Palacio es que tiene una fachada muy amplia pero muy poca profundidad. Esto era así porque la clase de una familia se medía por el tamaño de su palacio. La familia Borja no podía permitirse mucho, por lo que es un edificio estrecho que parece más de lo que es.

Como ejemplo del barroco en Valencia, os proponemos acercaros al Palacio del Marqués de Dos Aguas (Calle Marqués de Dos Aguas, 4). Recibe ese nombre haciendo referencia a los ríos Turia y Júcar, que podemos ver representados en la fachada, en la forma de dos figuras. Durante la guerra civil fue ocupado por indigentes, pero ahora se emplea como Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias. Es para muchos valencianos el edificio más bonito de la ciudad. No dejes de comprobarlo por ti mismo en tu próxima visita a Valencia.

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