¿Qué es lo que una capital urbana puede ofrecernos? Enérgica vida cultural, amplios servicios, interesante arquitectura, arte en todas sus formas, gastronomías de todos los colores… Sin dudarlo, Madrid es todo esto, pero también puede ser algo más que cines, restaurantes, bares, exposiciones, museos, metro, monumentos, conciertos, tiendas… (Aunque esto pueda ser más que mucho).
Hablamos ahora en verde, pero no de montaña o sierra, sino de lugares dentro de la urbe, de relajación, encuentro, sosiego, actividad deportiva y/o escape. Decimos parques históricos o botánicos, jardines y rosaledas; esas zonas que constituyen el patrimonio artístico-natural de Madrid. Y en este caso, nos gustaría obviar aquellos parques más populares para enseñarte otros algo más desconocidos.
El Jardín “El Capricho”
Empezamos por uno de nuestros favoritos, el Jardín El Capricho de la Alameda de Osuna, que data de finales del siglo XVIII y aún hace gala de la belleza de los diversos rincones que a lo largo de sus épocas más gloriosas, acogieron el descanso y recreo de las mayores personalidades intelectuales del momento. Conjuga tres diseños estilísticos: el jardín francés, el paisajista inglés y el giardino italiano, los cuales comparten rincones sorprendentes y llenos de fantasía artística. Tales como el laberinto, la Casa de la Vieja, sus fuentes y composiciones florísticas, el templete de Baco, el Casino de Baile, o el embarcadero de la ría… Sin lugar a dudas, un espacio en el que la historia y la magia te harán volver encantado.
La Casa de Campo
La Casa de Campo, trata del mayor parque urbano de España. Con antecedentes históricos que remontan al reinado de Felipe II (s. XVI), la Casa de Campo se constituye hoy en día como el espacio verde dotado de instalaciones culturales y deportivas más grande de la ciudad. Con más de 1700 hectáreas, el parque incluye entre sus límites el Parque de Atracciones, el Teleférico y el Zoológico, así como el Madrid Arena o el Recinto Ferial al que da nombre. Un sitio ideal en el que practicar deportes como el piragüismo, la caída libre, el patinaje o ciclismo, además de disfrutar de exposiciones, conciertos o un simple paseo respirando aire limpio.
Jardines Botánicos
Si por otro lado, prefieres los jardines botánicos, no puedes saltarte el Jardín botánico del Parque de Pradolonga, situado en el distrito de Usera. Si simplemente te apetece disfrutar de la placidez de la vida contemplativa, quizás aciertes yendo a la Quinta de la Fuente del Berro, parque histórico del siglo XVII.
Parques de estilo Mediterráneo
Cuentas con otros más mediterráneos en su carácter estético, como el extenso Parque de Juan Pablo II, o más modernos, como el inigualable Parque Lineal de Manzanares, que serpentea en paralelo al río Manzanares y ofrece zonas para diversas actividades deportivas y culturales (alberga dos campos de fútbol), plazas y diversos senderos para paseo. Si te pilla algo lejos, quizás prefieras pasar el rato en las amplias zonas verdes de la Cuña verde de O’Donnell (Moratalaz-Ciudad Lineal).
Como te dijimos al principio, nos hemos detenido en aquellos parques algo menos conocidos, pero son de obligada mención y visita espacios como el Retiro, el Real Jardín Botánico o el Madrid Río.
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