¿Quién ha olvidado las manualidades que nos tocaba hacer en el colegio con motivo del Día del Padre? Aquellos ceniceros hechos de arcilla que apenas se sostenían en pie o nuestros pinitos en la pintura abstracta seguro que se ganaron el corazón de nuestros padres cuando éramos pequeños. Sin embargo, ahora que ya somos mayores vamos a necesitar algo más que plastilina, ceras y cartulina para sorprender a nuestro padre en su día y por eso os ofrecemos algunas ideas para que le demostréis de nuevo vuestro cariño. Uno de los mejores regalos es una escapada a alguna de las grandes ciudades españolas; Barcelona, Madrid y Valencia siempre ofrecen novedades a sus visitantes y si organizamos el viaje con antelación encontraremos ofertas tanto de los billetes de avión o tren como de hoteles baratos.

Si os decantáis por regalarle una escapada a la capital, te recomendamos que reserves tu habitación en nuestro hotel Travelodge Madrid Torrelaguna. Situado en la zona de Arturo Soria, por ejemplo, es un barrio al norte de Madrid con grandes espacios verdes y que tiene conexión directa con la puerta del Sol y Gran Vía, donde se concentra gran parte de la oferta cultural y de ocio madrileña. Cualquier viaje a Madrid debe incluir una visita al Palacio Real, el segundo más grande de Europa, cuyos interiores sorprenden y fascinan debido a la abundancia de materiales nobles y su rica decoración. El palacio posee 3,418 habitaciones y una opulenta colección de mobiliario, tapices, relojes, porcelana y orfebrería, así como obras de grandes artistas como Goya, Velázquez, Van der Weyden o Luca Giordano. Después de visitar el Palacio, se puede dar un agradable paseo por los Jardines de Oriente y el barrio de los Austrias, donde abundan los bares y restaurantes en los que descansar con una caña y unas tapas.

Un viaje a Madrid no queda completo sin incluir la asistencia a alguno de sus numerosos y variados espectáculos teatrales. Si vuestro padre es de los que prefieren a los clásicos, acertaréis si le invitáis a cualquiera de las obras representadas en el Teatro Español, en la céntrica Plaza de Santa Ana, que programa comedias y clásicos españoles como Calderón de la Barca, Lorca o Jardiel Poncela. El edificio de este teatro, que data del siglo XVI, está construido a imagen y semejanza de las antiguas corralas de comedias y tiene una de las mejores acústicas de Madrid. También en el centro de la ciudad se encuentra el Teatro de la Zarzuela que, tal y como indica su nombre, fue construido en el siglo XIX con el fin de representar obras del llamado género chico. Hoy en día su cartelera incluye tanto zarzuelas como representaciones de teatro y ballet clásico.

Para los padres más “modernos”, el teatro Alfil es una de las opciones más acertadas. Su sala tiene un aforo muy reducido y acoge obras alternativas que apelan a un público que busca en el teatro no sólo entretenimiento sino un desafío intelectual. Por otro lado, la Gran Vía acoge los grandes grandes éxitos musicales de Broadway como Chicago, Hair o el Rey León, que ahora también arrasan en Madrid. La capital siempre ofrece atractivos para todos los gustos así que una escapada a Madrid es un regalo perfecto para el Día del Padre.