Barcelona, la ciudad del modernismo por excelencia. Ciudad mágica y encantadora con miles de lugares para visitar. Cuando hablamos de visitar Barcelona nos vienen a la mente monumentos como La Sagrada Familia, La Pedrera, La Casa Batlló, El Castillo de Montjuic, El Tibidabo, El Parque Güell… Sabemos exactamente qué hay y qué tenemos que visitar. Pero la verdadera esencia de Barcelona hay que buscarla entre sus calles, en esos pequeños rincones que tienen algo especial y que pasan desapercibidos para muchos turistas. En este post hemos seleccionado cinco rincones con encanto cercanos a la costa de Barcelona:
1. El bosc de les fades:
Al pie de las Ramblas de Barcelona encontramos el Pasaje de la Banca que nos lleva a un bar que parece sacado de un verdadero cuento de hadas, “El Bosc de les Fades”. Se trata de un bosque encantado donde hay arboles, gnomos y criaturas fantásticas. Un lugar empapado de magia y encanto. No dudes en tomar asiento y degustar uno de los cócteles que preparan estas hadas del bosque.
2. Bar absenta:
Una buena opción después de dar un paseo por la playa es hacer una parada en este rincón de aires bohemios, el bar absenta.
Se dice que los primeros indicios de este bar se remontan en 1897, cuando se descubrió la existencia de un local clandestino donde servían la entonces prohibida absenta o popularmente conocida como “el hada verde”. Una típica bebida que consumían diversos artistas de finales del siglo XIX y principios del XX porque se creía que inducía a la inspiración artística.
Si acudes a este rincón, no olvides probar la absenta de la casa en llamas y degustar el extraordinario pastel de zanahoria, entre otras opciones de su carta.
3. La Champagneria Can Paixano:
Situada entre el Puerto y el barrio del Borne, concretamente en la calle Reina Cristina, encontramos la conocida Champagneria. Este bar, situado en lo que antiguamente era un almacén, lleva activo des del año 1969. Un lugar siempre lleno de gente, un tanto bullicioso, pero a la misma vez delicioso. Ideal para visitar con amigos y catar diferentes cavas a la misma vez que se degustan unas exquisitas tapas.
4. El Vaso de Oro
En el Eixample de la Barceloneta, concretamente en la calle Balboa, encontramos uno de los bares más antiguos y conocidos del barrio. El Vaso de Oro abrió sus puertas 50 años atrás ofreciendo en un primer momento tapas acompañadas con vermut y posteriormente platos más elaborado como el solomillo con foie.
Para descubrir la verdadera esencia del Vaso de Oro solo tienes que probar una de sus excelentes cervezas de elaboración propia.
5. Calle Maquinista
En esta calle de la Barceloneta, encontramos una casa con decoración noucentista, un estilo artístico catalán en el que se intentaba volver al clasicismo y transmitir un estilo mediterráneo. En su fachada cuenta con representaciones mitológicas y figuras de cerámica.
Pero no solo encontramos esta casa… Un poco más adelante también nos topamos con una casa de color amarilla con motivos ornamentales hechos en estuco. Se alzó en el año 1910 de la mano del arquitecto Domènec Boada.
En esta calle también se encuentran bares míticos como La Bombeta o Can Ramonet.
Un lugar singular para pasear y contemplar el esplendor de esta calle.
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