La noche más corta del año, la del 24 de junio, es una de las mágicas del año y trae consigo el solsticio de verano. Una ruptura con el largo invierno que dará paso a la tan ansiada temporada estival, el calor y las soñadas vacaciones para olvidarnos de las preocupaciones de la vida diaria. La ciudad condal celebra por todo lo alto la llegada de la nueva estación y es una de las fiestas más multitudinarias del verano barcelonés, que atrae tanto a locales como a viajeros.

 

La tradición de celebrar la festividad de San Juan (Sant Joan para los catalanes) es muy antigua y está ligada con el ritual de encender hogueras a la llegada del solsticio veraniego. El fuego se utilizaba como símbolo para “dar más calor al sol”, que comienza a debilitarse en la nueva estación, cuando las horas de luz disminuyen hasta alcanzar el invierno. Además, se consideraba que este elemento tenía un componente purificador en quienes lo contemplaban, por lo que el significado de dejar atrás todo lo viejo y comenzar de nuevo es otra de las cualidades mágicas que se atribuyen a este rito.

 

Verbena de San Juan

 

Barcelona se implica especialmente en esta fiesta y la madrugada del 23 al 24 de junio las calles de la ciudad se llenan de gente, música y fuegos artificiales. Muchas familias organizan sus propias fiestas en las casas y salen a los balcones a admirar los fuegos, bailar y divertirse hasta el amanecer. Los bares también contribuyen al ánimo festivo y muchos establecimientos cuentan con actividades especiales. Quienes prefieren salir, suelen optar por los restaurantes, sobre todo aquellos que están cerca de la playa, que son decorados para la ocasión y ofrecen cenas de San Juan que den fuerzas para la larga noche. Nuestra opción preferida es acudir a la playa y hacer un picnic en el que no puede faltar la típica coca de San Juan (una especie de torta de brioche con crema, frutas o chicharrones) y el cava, y esperar en la arena la llegada de la medianoche, punto álgido de la celebración.

 

Tradiciones

 

Además del fuego, son símbolos de esta particular tradición el agua y las hierbas, por lo que mucha gente, aprovechando las buenas temperaturas, se baña en el mar al llegar la madrugada, ya que se cree que esa noche el agua potencia sus propiedades curativas. También las hierbas ven sus efectos benéficos incrementados, por lo que se recogen ese día y se utilizan en las comidas preparadas para la ocasión. Otra divertida costumbre es la de tirar algo viejo al fuego, para así liberarse de las faltas cometidas, por lo que verás a muchos barceloneses arrojando objetos y muebles al fuego.

 

Si estás pensando en pasar el puente de San Juan en la capital catalana, lo mejor es que elijas uno de nuestros hoteles en Barcelona cerca de la playa para tu alojamiento. Así estarás cerca de las actividades y no te perderás nada de esta noche tan especial.